martes, 13 de enero de 2009

Pica Mujer

“Fruto de la pulcritud del recién armonizado por las virtudes de la higiene radioactiva y el agua, posa sus manos sobre su cabeza, esboza una mueca llena de cinismo y seguridad y, altivo, gesta su arsenal lingüístico y gestual. Un descerebrado egoísta”

Sin rastros de inocencia, veía sus intenciones, evitando reparar ni un segundo en la sórdida sensación de soledad que sentía al dormir. En lo frío de su ropa sin una ella. En lo desesperante de sus amaneceres sin peleas de besos. En cenas escoltadas por el trabajo y la inercia.
No pensaba en aquello. No quería hacerlo. Porque en ese caso, tornaría de amenaza a victima del amor mal aprendido. De pervertido social a romántico errante.
No era lógico: estaría al margen de sus esquemas de odio, provocando la desorientación de reconocerlo su par. Un par al que llegaría a amar, si así se lo permitiese.


Mira el reloj: los minutos pasaban y seguía en la cama, excusada por las vitales e impostergables hipótesis, forjando su mejor vocación: defenderse del destino.




"Hay una manera, una manera desesperada, de conocer el secreto: es el poder absoluto de otra persona; el poder que le hace hacer lo que queremos, sentir lo que queremos, pensar lo que queremos; que la transforma en una cosa, nuestra cosa, nuestra posesión. El grado más intenso de ese intento de conocer consiste en los extreños del sadismo, el deseo, la habilidad de hacer sufrir a un ser humano, de torturarlo, de obligarlo a traicionar su secreto en su sufrimiento. En ese anhelo de penetrar el secreto del hombre, y por lo tanto, en el nuestro, reside una motivación esencial de la profundidad y la intensidad de la crueldad y la destructividad. Isaac Babel ha expresado tal idea en una forma sucita. Recuerda a un oficial compañero de la guerra civil rusa, quien acababa de matar a puntapiés a su ex amo: ´Con un disparo -digamos así-, con un disparo, uno sólo, se libra uno de un tipo... Con un disparo nunca se llega al alma, a donde está en el tipo y como se presenta. Pero yo no ahorro fuerzas, y más de una vez he pisoteado a un tipo durante más de una hora. Sabes, quiero llegar a saber qué es realmente la vida, cómo es la vida´.Es frecuente que los niños tomen abiertamenteese camino hacia el conocimiento. El niño desarma algo, lo dehace para conocerlo; o destroza un aminal; cruelmente arranca las alas de una mariposa para conocerla, para obligarla a revelar su secreto. La crueldad misma está motivada por algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las cosas y de la vida.


Don´t eat meat in the street

No hay comentarios:

Publicar un comentario