domingo, 1 de julio de 2012

Fiesta LOVE


Otra fiesta LOVE en La Plata. La más desenfrenada según la boca y letras de sus propios organizadores.
Voy decidida a cubrirla auditiva y visualmente sin mis compadres del desmadre, severos disfrutadores de la electrónica de bandera. Fui a una con anterioridad por accidente, sin recordar quienes y por qué estaba ahí. Esta vez tenía que recordarla y disfrutarla como nos lo merecíamos (la fiesta, dadora de vida y yo).
Antes de salir, leo en La Vecindad del Electro las entrevistas a los productores, DJ´s y VJ´s que iban llenarnos de ruido los poros, de sinuosos o veloces sonidos. La curiosidad que despertaban los fragmentos de producciones tenían que cubrir las expectativas que prometían. Debían y, en ese caso, sería una noche fascinante con su posterior feriado donde todos juraríamos a la Bandera con lo puesto, con nuestros restos enclenque.
Como el Dream Team, el Equipo de los Sueños de la Juerga: Arriba de izquierda a derecha: Paul Henta; Audioperu; Keem All Hippies; Landon; abajo: TV Noise; Scotten Beat y Basse Deejay
Llego al local. Un cuarto de cuadra de cola para ingresar. Hacía mucho que no formaba fila para entrar a ningún lado. Recordaba los boliches, años atrás, que vendían un glamour que no tenían con esas filas. Pensaba también en cómo se sentiría una fan de Ricky Martin en los noventa esperando para entrar al estadio de Velez o de un club de fans de Madonna antes de entrar al recital sin sentir frío por la euforia que lo atravesaba. Nada de eso sentía: quería entrar y ver cuánto brillo había en realidad, si había sentimiento o era mampostería, si se transpiraba la camiseta o un público frío, frígido y poco móvil cuidando su peinado último modelo me esperaba.
Las 3 y media de la mañana y contando.
Dos escenarios, tres barras y The Game: una temática lúdica á lo Juego de la Oca donde podías entretenerte como cuando crecías y te divertías barato. Un muy hermoso logro de parte de los creativos de la fiesta.
En el escenario 1 tocaba AudioPeru.
El que sabe, sabe y el que no, te deja quieto. Audioperu, además de saber qué y dónde toca, es un emblema en la música electrónica argentina desde la década del ´80. Particularmente, fue un gusto ser recibida así.
Su tecno atmosférico explotaba después de ascensiones poco predecibles, perdidas en la espesura de su sonido envolvente. Parsimonica musicalidad trepando los cuerpos cual boa constrictor aclimatándote al ambiente. Un ambiente de cristales y terciopelo suntuoso o latidos selváticos. Lo que prefieras. Ambas imágenes te generaba al unísono.
Doy una vuelta por el local y voy hacia el escenario 2.
Tocaba Scotten Beat (tal vez tenga la edad de el resto pero parece un niño), el niño terrible de la electrónica dubstepeada y el público estaba hipnotizado teniendo espasmos en las caídas de los compases graves. Retorciéndose de placer. Incinerándose con tanta geométrica energía sonora. La necesidad de descarga colectiva validaba un pogo en medio de ese paisaje de tatuajes y sonrisas sin compromiso. Estaba proporcionándoles lo que querían y querían mucho. House y dubstep a secas.
Yendo nuevamente hacia adelante, al escenario 1, terminaba su set Audioperu para seguir con Keem All Hippies.
Antes de empezar con Keem All voy a comentar algo que no es menor porque, gracias a la (amistosa) amenaza propinada, bailé y digerí mis propias palabras.
Apenas llego, me cruzo con Valentina (TV Noise) y le pregunto si ya había tocado y si Keem All Hippies lo había hecho. Me responde que no a ambas preguntas. Habiendo oído cosas de ella sabía que tenía garantizada una buena porción de diferentes géneros en su set pero el otro man había declarado en la entrevista de la Vecindad… tener bajo la manga nada más y nada menos que a Mr. Oizo, 2Many DJ´s y Soulwax. Era mucho de algo que sabía por herencia (mis compadres me habían serruchado el cráneo con esos DJ´s todo el año anterior) y redoblaba la apuesta el estar en nombre de los severos disfrutadores de la electrónica (severos por preferir la electrónica dura, primitiva, “caverna”, “cabeza” como la definían ellos).
Entónces lo intercepto diciéndole: “Vengo en representación de un grupo familiar de amantes de Mr. Oizo y Soulwax,¿vos vas a tocar con eso? Más te vale que sea verdad” (o algo así pero tenía ese espíritu de apriete). Me responde que “eso y mucho más”, riéndose.
La verdad que sí: dio eso y más. De las 4 y media hasta rozar las seis de la mañana sin parar, manteniéndonos en vilo para oír qué se le ocurría, un golpe más fuerte y macizo que el otro, pasándose por las bandejas a Mr. Oizo, Soulwax, 2Many DJ´s a los empujones. Cuando llegué quería ver si se transpiraba la camiseta y ahí estábamos: saltando con este psicópata del quilombo. Porque no era otra cosa, no era música, no eran atmósferas, era quilombo de una barra de hooligans. La gente explotaba por el aire literalmente y se venía el cierre del set. No siendo de otra manera, así de “caverna”, terminó mezclando a Enya con Prodigy. “Estás enfermo” y ”Eso no se hace” escuché por ahí.
Nos bailó sabroso el tipo y lo felicité como correspondía.
Llegan Landon, cerrando la LOVE en el escenario 1.
Conforme a la gente animando esa noche con su set, oyéndolo tocar y refrescando la memoria auditiva gracias a su soundcloud, podría decir que es un house fresco, enérgico sin llegar a ser combativo o belicoso, “playero” (quienes no pisaron la arena el verano pasado, pueden cerrar los ojos y estar junto a Pancho Dotto y su agencia en minutos o “mover las cabezas” con mucha brillantina y lentejuelas en el cuerpo a pesar de enmarcarnos en un húmedo invierno platense), “apto para todo público”. Con pasajes y estallidos para multitudes que, pegadas a las barras, aún no se animaban a bailar. Un género “bueno y conocido”, glamoroso y - por qué no decirlo a esta altura - top (en caso de que sea una descripción válida. Jaja).

Vuelvo a pasar por el escenario 2 y Tv Noise hacía lo suyo: si bien había poca gente era rendidora.
Tv Noise y sus maquinitas son un batido de Federico Klemm. Y, aunque deseándole un buen descanso eterno, es la única descripción que encaja y de seguro a Federico le encantaría haber sido usado como definición. Un licuado sonoro bien espeso y minimalista.
Esta mujer se toma las libertades que quiere: lo bailes o no, puedas o no, crea climas retorcidos. Juega con todo lo que le gusta y tiene a su alcance: Noise, cumbia, EBM, hip hop, house, bandas de sonidos de series, reggaetón, gemidos, etc, etc, etc. (En esos etcéteras son equivalentes a la caja de Pandora).
Siete de la mañana. Final y  las luces se encienden de  manera poco halagadora. Bastante cruel y conmovedora para la concurrencia. Bueno: como se estila usualmente.
Una gozada, un bachatazo tropical. Felices y agitados. Transpirados y satisfechos.
Para cerrar unas humildes líneas más:
Hubiese sido mejor invertir el orden de los últimos DJ´s del escenario 1 (Keem All… y Landon)  a mi criterio (No pongo de manifiesto la calidad de nadie: Ojo con las insidiosas interpretaciones): más que nada para que, a la hora de abrir las puertas del local sobre el final, fuésemos una piara de enajenados mordiendo los adoquines de las calles por la sobre exitación. Si fue adrede, felicitaciones: conservaron el orden público en La Plata.


sábado, 30 de junio de 2012

Fiesta Ectoplasma Mutación Electrónica


Se avecinaba la fiesta Ectoplasma Mutación Electrónica y prometía una noche de música electrónica con presencia de aparatitos analógicos.  Cosa que, quien escribe, disfruta y compara una y mil veces entre  electrónica digital y analógica con paladear con los oídos un casette y audio en mp3.
El frío polar y sus ráfagas azotaban la noche del sábado 16 de junio. Día donde Tana Camille y sus secuaces abrían las puertas de Casa Antigua, cargada de sonidos y beats para lanzar a las calles la cuarta edición de la revista autogestionada platense  sobre cultura electrónica denominada Ectoplasma Mutación Electrónica.
Ectoplasma Mutación Electrónica es una publicación gratuita y esa noche estuvo desperdigada por todo el lugar para quien quisiese tuviera la suya.
La revista cuenta con diseño a color, impecable papel y ROBOTS TR – 707 en la tapa en tonos rosa fucsia y amarillo contrastando con el fondo negro. Tamaño bolsillo para la cartera de la dama y la mochila del caballero. (A mí criterio, el tamaño es ideal: no es propensa a abollarse con lo que podría llegar a haber en un bolso/mochila. ¡No es un dato menor!)
Quienes engalanaban la noche podrían (y fueron) ser un cocktail bien variado: Martín Karakachoff, Lastrax, Payaso Cagar Trompada y Cosmosolar.
A las 4 y pico de la mañana, horario en que llego al sitio, se encontraba tocando el analógico  Martín Cuervo Karakachoff  con ritmos certeros, oscuros  y bailables. Certeros por ser la justa medida rítmica que ofrecía para aclimatar los cuerpos en una noche bajo cero.
La musicalidad de Martín Karakachoff hace honor a su apodo y al refrán “Cría cuervos y te sacarán los ojos”: el sonido entra sutilmente en la mente tomando por sorpresa a la anestesiada percepción del escucha, esta vez enmarcado por  proyecciones de Gativideo logrando así un ambiente más que intimista.  Lúgubre y sanguíneo como marcas distintivas. Leyendo una entrevista que le han hecho hace tiempo, donde cuenta el por qué de su apodo, daba vueltas la angustiosa agonía de no poderse mover. Este hombre ofrece eso con su música: la sordida sensación de no encontrar salida y, en caso de tenerla, no querer buscarla. Para los amantes de las profundidades y neblinas sonoras, este animal.
Luego, desde Capital Federal, Lastrax  convenciéndome de que su dark electropop  mecanicoso con reminicencias autoritarias era lo que se necesitaba. Canciones primas hermanas de más de un himno sado. Camouflage + Rammstein por decirlo de alguna manera. Mi imaginería le ponía toneladas de cuero a todo al oírlos.
Coreamos, batimos las manos, gritamos y bailamos como respuesta a tal declaración.
Uno de los momentos más enérgicos e impactantes de Lastrax fue “Revolucion Dead” donde, tras el contorno del cantante podían verse imágenes del 19 y 20 de diciembre, días del “Que se Vayan Todos” en la Argentina para los menos memoriosos.
Esto hace recordar cómo puede entremezclarse claros mensajes sociales con algo que a la distancia parece frívolo como el electropop.
Siguió la posta Payaso Cagar Trompada.
Qué decir de este divertimento en ocho bits: Desmembramiento en calidad de juego.  Alegría del litoral. Una piñata de papel picado. Un niño tirando de las alas de una mariposa para conocerle, “para saber su divino secreto” (citando a Eric Fromm) con imágenes proyectadas al tono donde el animé y los recuerdos de cartuchos de SEGA/Family están a la orden del día.
Gran parte de lo que tocó – no recuerdo si todo. A esa altura de la noche la crónica fue sumergida en bebidas espirituosas – fue  de Misantropop, su nuevo material editado el pasado mayo.
Sonaba “Diversión en Progreso” y todo era incierto: lo bastante psicotrópico para recordarnos que estábamos en La Plata, en la tierra y no personajes remarcados con power line separándonos  los unos de los otros. A algunos entre concurrencia, entre paso y paso, se les desprendía de la afectación de sus cuidados aspectos, el confesarse jugadores de cartas magik o coleccionistas de  manga. Todo valía. Todo estaba bien.
Los muchachos  Oblinof Kohara, Octavio Ava y un tercero que proyectaba esas agradables y desoladoras niñerías trasladaban. Y cómo.
Terminando el set, se dejan entrever algunos desperfectos técnicos. Pero Kohara estaba con sus pezuñas  sobre los equipos y dio a los presentes un  recordatorio de lo que es el dubstep y  el drum and bass , ojos ídos y otros tratando de ver hacia dónde moverse para seguir el desenfrenado ritmo. En criollo, *la calentura, la manija drum and bass*
Gritos y puteadas amistosas de por medio.
Seguía Cosmosolar  y el alba vendría por nosotros. Contaba con diez o quince minutos más para oírlo.
 La totalidad de Cosmosolar está muy bien especificado en su soundcloud: “Un proyecto de transgresión sonora, parte de conceptos electropensantes”. Lineamientos bien definidos, progresiones sónicas que permiten desplazamientos armónicos  generando imágenes y  situaciones introspectivas para un tímpano sobrecargado a las 7 de la mañana de un domingo.
De gran relax que finalizara la fiesta con él.
No pude disfrutar o captar del todo a Cosmosolar por falta de tiempo pero en estos locos tiempos que corren, existen los espacios virtuales a los que recurrir

sábado, 14 de enero de 2012

Amo a la Humanidad
Krsna sabe que la amo y yo
Sólo quería tu alma de mierda
Ese alma de mierda

Amo a los animales
Krsna sabe que los amo y yo
sólo queria tu alma de mierda

Oh si, tu alma de mierda.

La sórdida timidez me dejo
mientras sólo oigo
a mi mente decir
que sólo quería tu alma de mierda



Oh sí, tu alma de mierda



Blues Por Encargo - Escarlón Ortíz, E.

PJ Harvey lo sabría cantar.