lunes, 16 de mayo de 2011

Los labios carnosos de Delia #2





Un mexicano hace un año escribió esto.

La simpleza y genialidad me llevó naturalmente a elegirlo para acompañar una canción o visceversa.


"Recorro la casa con tristeza. Nubes negras caen sobre mí, como la salsa de tomate sobre mi spaggeti.
Hace una semana que te fuiste. Ibas de compras con tus amigas y no has vuelto aún. Sé que te fuiste con el viejo de la esquina, ya que su mujer también lo busca con pesadumbre. Tal vez sería preferible juntarme con ella y aprender su trabajo.

El perro no ha comido desde que te fuiste o creo que ha muerto ya que no ladra.
Aterrado, encuentro una nota en el refrigerador manchada de catsup y mostaza. Ahí me explicas que no te fuiste con el viejo de la esquina sino con tu amiga, la bailarina un poco madura. Me pides que no te busque y alimente a Hyarakazipu.

Fumo un cigarrillo de hierba y salgo a pasear en la bicicleta. Regreso exahusto, saco hielo del refrigerador, un pedazo de queso y dos tortillas duras. Qué tristes son las cenas sin tí ni tu aroma ni tu sabor ni tu olor ni tus lagrimas ni tus reclamos. Tu platica, vaya que te extraño.

En el patio, el hedor del perro muerto y ,en la calle, un auto rojo detiene su marcha. Abren la puerta del copiloto y te empujan como bulto hacia afuera. Tan poco tiempo ha pasado y regresas con tan poco estilo.
Salgo de la casa. Te arrastro hacia adentro. Estás golpeada, sucia, cansada y tengo sexo contigo.

Melosamente me preguntas:
- ¿Me extrañaste?
Te tapo la boca y digo:
- Hyarakazipu te extraño, yo sólo a tu comida. "


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