sábado, 20 de febrero de 2010

Hola. Esta Soy Yo. Besis.




Hace más de un año, decidí comunicarle a la persona que "me describe" no tener más contacto con ella. Me pareció lógico decirselo yexplicarle mis razones. No era un diálogo. Era una decisión tomada. No asumiendo mi lejanía, me manda un Escrito a Eugenia.
Nota: Armen un mate.. Es extenso y detallado. Lo que sí, nunca podrian saber quién soy en una habitación con esa descripción.

Dejen el tema en Play. Es más divertido así.


"No sé bien por qué te escribo, supongo que debería estar masticando la bronca y deseándote tempestades, después de la última conversación. Pero es un impulso demasiado fuerte como para contenerlo. Quizás escribo solamente por eso, por impulso, y me arrepienta luego, como me arrepiento siempre de muchas cosas. El tema es que tengo tanto para decirte, que si al menos no lo escribo se me va a salir por los poros. Creo que esperé el tiempo prudencial para no escribir en caliente, como venganza, para no herir adrede, para no buscar lastimarte. Pero las cosas para decir están igual, se me salgan como se me salgan te las tengo que escribir. Y quizás haya cosas que te tengan que lastimar, porque justamente a veces lo que necesitamos es una lastimadura ahí, justo ahí. Ojalá sea tan simple.
Son cosas de vos y cosas de mí y cosas de las dos, porque, mal que nos pese, tenemos o tuvimos algo "de las dos" que me da muchísima lástima que termine así. Leerlo es tu decisión, pero apelo a que lo hagas.

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Sos la primera persona con la que me peleo de esta forma y una de las personas a las que más quise en mi vida. Quizás la inexperiencia hace que no pueda manejarlo. Y quizás ese no saber manejarlo y esa afección hace que te escriba cosas que debería no escribir. Pero tengo que decirte que me hiciste muy mal, que me hiciste dudar de mí misma, de mis convicciones, de mis valores, de mis acciones presentes y pasadas. Que no tenías ningún derecho a hacerme eso, o al menos no de esa forma. Y lo paradójico es que fue justamente para decirme que yo te juzgaba. Vos me juzgaste con absoluta crudeza, en muchas cosas con injusticia, y en algunas parecía que con crueldad. Sinceramente fue como si me hubieras tirado un yunque por la cabeza, y no creo haberlo merecido. Por eso te escribo, para decirte que fuiste cruel, egoísta, alardeaste de juicios sobre mi persona que no se pueden dar tan a la ligera. Y eso está mal. En síntesis, pues, te escribo para decirte, entre otras cosas, que actuaste mal.


Y quizás te importe un coño, a mí en algún momento me importará un coño también. Pero en este momento estoy absolutamente alterada, recuerdo que la mañana siguiente de nuestra última conversación nació mi primo y yo no me podía tener en pie. Este es el momento más tenso y difícil de mi vida en lo que respecta a mi salud mental. Estoy tomando medicación (que aumentó gracias a tu oportuna catarsis en contra mío), empezando a afrontar en terapia algunas cosas que duelen mucho. Quizás para vos sea estúpido, pero para mí no. Me siento mal, muy mal y mucho tiempo, tengo serios problemas con cosas irresueltas que estoy tratando de encauzar, una inestabilidad intolerable que hace que pueda estar feliz durante horas y explotar de angustia en un segundo. Mi familia pende de un hilo, mi papá se mudó, mi casa se tornó en un lugar hostil para mí porque me siento terriblemente mal ahí. Tengo inseguridades y ataques que antes no tenía y que me preocupan mucho. Si no te lo contaba es porque no se lo cuento a nadie, porque me da pudor, porque es mío y no quiero que nadie lo sepa. De todas formas, desde el 1º momento fuiste la persona con la que quería hablarlo. Intenté, y no pude, en parte porque no dejaste de hablar de vos y tus problemas y no preguntaste por los míos, porque no me dejaste. No te culpo, no tenías por qué interpretar que yo iba a decirte cosas importantes. Pero te lo digo para que relativices un poco eso de "todo vos, todo vos, siempre vos" que me dijiste por chat. Al otro día nacía mi primo. Tenía que ir a mi 1º clase del año esa misma tarde. Esto, en medio de una crisis con mi familia y mi carrera de la que algo te comenté. Y vos sabías de esas circunstancias. Fue absolutamente desconsiderado de tu parte cagarte en eso. No sé cómo explicarte lo difícil que me está resultando el equilibrio en algunas cuestiones. Parecía que lo hacías a propósito, realmente.

Me dijiste cosas horribles, dijiste que soy despreciativa con la gente, que soy aberrante, que disminuyo todo, que no me doy cuenta de las cosas, que todos me toleran "porque sí". Decís que le hago algo a todos, nunca me dijiste qué, que le hago algo a Fer, sinceramente no sé de qué estás hablando o qué clase de monstruo te pensás que soy.

Decís que soy nociva para vos (en realidad decís que lo soy para todos, que "no me doy cuenta lo que le hago a la gente", que la hiero y no lo admito, y demás). Y, te digo la verdad, con o sin egocentrismo, creo que soy una de las más intentó hacer por vos. Y con decirte estas cosas, espero seguirlo haciendo. Porque me preocupo por vos tanto como me preocupé siempre. No tenés idea de todo lo que me preocupé por vos, todo lo que hice, lo que te defendí delante de muchísima gente arguyendo que no te conocían y que en realidad no eras como ellos pensaban. Casi me peleo con Fer varias veces, la persona más importante de mi vida, por defenderte a vos.

Y te cagaste en todo eso. O nunca lo viste o no te importó. Porque me venís a decir semejantes cosas en uno de los peores momentos de mi vida. No tenés idea lo que me hiciste. Esa noche fui de urgencia a lo de Nati, no podía parar de temblar, aumentó mi medicación, estuve en un estado alterado del que no tenés idea, mientras nacía mi primito y debería estallar de felicidad. Porque decís que te herí, que hiero a la gente, pero no tenés idea de lo mierda que me hacés diciéndome esas cosas de esa forma y en ese momento. No puedo creer que eso venga de vos, que me hayas hecho lo mismo otra vez, sabiendo lo que me afectó la vez anterior, y cuando supuestamente de eso te habías arrepentido. Pues bien, arrepentirse significa algo con lo que no estás familiarizada. Me decís cosas como si toda nuestra relación hubieras pensado que yo era así, aberrante, una suerte de monstruo. Y entonces, ¿fuiste hipócrita todo este tiempo? Me sonreías mientras pensabas esas cosas de mí? Volviste luego de la pelea, aún pensando eso de mí? Todo lo que me dijiste en ese momento no tuvo sentido? Cómo habla de vos esa actitud? Te das cuenta que sos vos la que se ofende y desofende, de acuerdo a interpretaciones tuyas y erróneas de las cosas? Y de que vos con eso también lastimás a los demás?

Al menos en esto no podés decirme nada. Siempre intenté decirte lo que pensaba de tus actitudes. Pero te enojabas si te criticaba al menos la llegada tarde. Entonces, hice lo que pude mientras me dejaste.

Decís que no tengo capacidad de aunar, que lo único que hago es cambiar de persona a ver cuál es más interesante. Si realmente seguís sosteniendo eso no me conociste nunca. Me afecta terriblemente que pienses eso de mí.

Puedo ser egoísta, inestable, todos los defectos que se te ocurran. Y en cierta forma está bien que me los digas si te considerás mi amiga. Pero no a modo de revancha ni de semejante forma. Simplemente no tenías derecho a decir lo que dijiste. Quizás las dos dijimos cosas de más por la situación, yo simplemente no paraba de llorar y temblar, y si te hubiera tenido enfrente supongo que te hubiera querido acuchillar. Dije que te odio y no es cierto, me arrepiento y pido disculpas. Sinceramente en ese momento lo único que quería era que sufrieras lo que estaba sufriendo yo por culpa tuya. Escribí en caliente y acepto la responsabilidad.


Me atacás porque te abandoné durante ocho meses. Ese es el mismo motivo de la pelea anterior, que supuestamente habías comprendido. Yo creo de verdad que nunca te abandoné. Que me alejé, sí, que me metí en un idilio amoroso del que me costaba salir, sí, porque era feliz así. Pero nunca dejé de preocuparme por vos ni por ninguno de mis amigos. Ellos entienden eso. Vos decís que cuando desaparecí vos "te la bancaste para no joder". Pues lamento decirte que no. No me llamabas porque yo te mal acostumbré, porque yo iba siempre a vos, te rastreaba, te absorbía, te iba a buscar. Y cuando dejé de hacerlo, vos no fuiste capaz de hacerlo por mí. A mí también me pasaron cosas en ese tiempo, y me pasaron cosas después que a vos no te calentaron. Vos no viniste a mí porque querías que yo fuera a vos, como había sido siempre, como siempre fue. Pues eso es injusto. Y es parte es culpa mía, sí, pero no te justifica.


Decís que solamente te "buscamos" (no sé a quién incluye el plural) para estar de joda. Eso no es así y nunca lo fue. Lamentablemente, a mis amigos los veía los fines de semana. No veo nada de malo en eso. No niego que en algún momento me hayas necesitado y yo no haya estado, o no me haya dado cuenta, o lo que sea. Pues esas cosas pasan, y se dicen. Repito: vos no me buscaste nunca, a mí también me pasaron cosas. De todas formas, te hubieras quejado en su momento, de manera coherente o al menos amable, me hubieras pedido lo que ahora reclamás, tarde y mal.

Así que te voy a dar simple y humildemente mi versión de las cosas. No digo que sea la verdad, no digo que te conozca lo suficiente como para decirlo, o, como vos decís, juzgarte. No diga que tenga derecho a hacerlo. Pero si vos lo hiciste con tanta impunidad, me importa una mierda. Y no puedo hablar por los demás, pero no soy una loca suelta que piensa estas cosas. Aquí va, pues, tómalo o déjalo, pero ojalá que te haga reaccionar.

Sos una persona desequilibrada, tenés serios trastornos psicológicos que si no tratás, temo que te lleven por caminos demasiado oscuros. Imploro que los trates y te lo dije siempre. Actuás por suposiciones e interpretaciones de la realidad que no son la realidad en sí. A veces no distinguís la realidad de tu interpretación y tomás acciones de acuerdo a eso. Te lleva a terribles errores, horribles frustraciones, sentimientos de culpa, de impotencia, de la consecuente ira y angustia. Atacás a la gente que se te acerca con un mínimo de crítica. Te jactás de una independencia y una madurez que no sos capaz de sostener por tu inconsistencia psicológica. Te jactás también de ser "como la mafia", una persona a la que hay que perseguir y rastrear. A la vez te quejás de que te rastreen. Yo lo hice durante mucho tiempo, te esperé durante horas y horas en una esquina... Te enojaste cuando dejé de hacerlo. A veces uno se cansa de eso ¿Podés culparme? Podés no admitirlo si querés, pero yo fui siempre a vos, y casi nunca fue al revés. Yo te iba a visitar a buffete, a Berisso, yo te llamé siempre o casi siempre, te invité a salir (no porque sólo te quisiera para joder, sino porque quería pasarla bien con vos). Cada vez que te veía, hablábamos de vos durante horas, no parabas de hablar de las cosas que te pasaban. Y está bien, yo estaba dispuesta y apreciaba tu confianza, pero por lo general no tenías ni la decencia de preguntar por mí. No sabías de muchas cosas de mi vida porque simplemente no preguntaste. Y eso a mí también me hacía mal, pero no te lo reprochaba porque vos, objetivamente, tenías más problemas.

Tenés razón en que nuestra relación empezó muy pegada, quizás fue un error, o fue bueno mientras duró. La verdad es que yo no puedo ofrecer más eso, ni a vos ni a nadie, porque mi vida es distinta. El tiempo que estuvimos pegadas fue mi 1º año en Periodismo, no me importaba nada, estaba de joda, iba a Berisso todo el tiempo, no me importaba. En el tiempo que siguió todo eso cambió. Mis prioridades en este momento son la facultad y Fer. Podrás tener todas las críticas que quieras en cuanto a mi relación de pareja, pero es mía, y yo soy feliz así, con él, todo el tiempo. Y es así como quiero estar. Te molesta que no sea como antes, sentís que te abandoné, que te dejé sola: tenés razón, sé que fue brusco y te pido disculpas. Pero de ninguna manera te justifica hacer lo que hiciste.

Corto y pego para que veas la dimensión del asunto:

cata: "Nadie te informó todavía de ninguna fiesta loca? jajaja"

cata: "No me hagas caso"

Eugenia: "¿Qué te pasa?"

cata: "Nada, adiós"


De ahí vos asumiste:

Que estaba siendo sarcástica y burlándome de vos (?), te "sonó sumamente peyorativo" (el qué???), asumiendo que con eso yo estaba diciendo que vos "no optás por otras actividades los fines de semana ke irme de fiesta.". Explicame la conexión entre esas cosas porque sinceramente no la veo. Interpretaste todo eso de mi pregunta (a mi entender, en ese momento, de modo chistoso con "fiesta loca", sabiendo que hacía tiempo que no había "fiestas locas") de si tenías algún plan para la noche. Y actuaste en consecuencia de eso. Pues bien, estabas absolutamente equivocada, no tengo idea de por qué interpretaste como interpretaste, intenté aclararteló por chat en la charla siguiente ("simplemente pregunté si tenías algún plan, no sé qué tiene de ofensivo esa manera de expresarlo, si te ofendió, lo lamento"), a lo que hiciste oídos sordos.

A eso me refiero cuando digo que te movés en base a interpretaciones tuyas de la realidad, que no siempre se corresponden con la realidad misma, simplemente porque hay una patología de por medio (ambas lo sabemos y se supone que estás interesada en tratarlo). Intenté decírtelo en muchas oportunidades, Ari también lo intentó, por ej, me lo dijo, pero no soportás ese tipo de cosas, no te gusta que te digan lo que tenés que hacer. Está bien, es lógico, a nadie le gusta, pero vos atacás a cualquier persona que intenta decirte estas cosas, o simplemente decís que sí pero jamás, jamás, las tenés en cuenta en el futuro. Ese modus operandi en base a interpretaciones te hace caer en inmensos errores, en actos impulsivos, en frustraciones que han de ser muy feas de afrontar, y te hace sentirte mal, simplemente. No es más que por eso por lo que te lo digo. No me estoy jactando de conocerte, ni de juzgarte, ni de nada. Pensá que te juzgo si querés, quizás lo hago, quizás veo cosas en vos que vos no ves, como vos ves cosas en mí que yo no veo. Pero todo lo que me dijiste el otro día me habilita a juzgarte como se me de la gana.

Si en algún momento de mi vida yo cambio mi horario diario en base a la espera de una llamada telefónica de un tipo que no me da pelota, si recorro la ciudad en taxi a la búsqueda de ese tipo, si tengo ataques de violencia, si trato mal a la gente, si la gente se me aleja por eso, y demás, lo que espero de un amigo es que me lo diga. Que me entienda, sí, que me apapache, quizás también, pero principalmente que me lo diga, porque evidentemente hay cosas que no estoy manejando y no visualizo. Pues bien, lo que vos hacés es alejarte de cualquier persona que pueda reprocharte esas cosas, que te pueda cagar a pedos, como todos necesitamos que nos caguen a pedos en algunos momentos.

Buscás gente a la que le guste tu modus operandi, gente a la que deslumbrar. Sabés que tenés un efecto en la gente, y te encanta (lógicamente, a mí me encantaría, también), y te refugiás en eso, alejándote de la gente que realmente te quiere, que te conoce un poco más y puede aconsejarte (bien o mal, pero de buena leche). Rearmás tu imagen, tu proyección deseada de vos misma: un personaje exéntrico, fuerte e independiente que en el fondo no sos. Mi mamá me lo dijo al 2º día ("cuánta tristeza que debe tener adentro esa chica detrás del personaje", dijo, aproximadamente). Todos nos mostramos como nos queremos mostrar y un poco distinto de lo que en realidad somos. Pero lo tuyo es realmente notable y te debe generar una enorme angustia (sumada a otros motivos válidos de angustia que todos conocemos y abreviamos en "mala leche"). Esa angustia te sale como explosiones, con actitudes incoherentes, con ataques incoherentes, y con ataques a la gente que te rodea.

Así es como no lográs avances en tu vida, como seguís con los mismos problemas, como seguís sintiéndote mal. Y mientras tanto, ves que los demás hacen otras cosas, siguen con su vida, y vos no. Y eso te hace sentir terriblemente mal y frustrada, con toda razón. Pero los demás no tienen la culpa. Los demás pueden aconsejarte, pero no hacer las cosas por vos. Y menos cuando los atacás de esta forma. Y no sólo los atacás, armás pantomimas de acciones y comportamientos, mentís, consciente o inconscientemente, ocultás cosas y demás, a la gente que intenta acercarse (yo incluida). La constrastación entre versiones hace ver huecos o incongruencias que terminan haciendo a los demás dudar de tus dichos, es así de simple.

La Eugenia "chica mala" puede tener parte de verdad, pero supongo que vos bien sabrás que tiene parte de construcción. Mi madre coincide conmigo en que, en parte, tu problema es ser inteligente. Porque con esa inteligencia construís un personaje tan intricado que convence, y que te terminás creyendo. El tema es que es un personaje de adolescente enojado con el mundo. Y vos ya no sos adolescente. Y el mundo es el que es, te guste o no. Podés aceptarlo o intentar cambiarlo, o las dos cosas al mismo tiempo, pero con negarlo no ganás nada. Ese personaje es una patología que deberías tratar profesionalmente, y lo sabés. Pero te molesta que los demás lo sepan. Y cuando alguien no sólo se te acerca lo suficiente, sino que se preocupa lo suficiente, ve entre las grietas a una Eugenia distinta. Ese es el momento en que te alejás, y encima de esta forma tan violenta.

Venías acá y mis padres te adoraban, vas a lo de Pipi a ser "parte de la familia", a lo de Seba donde su madre te adora. La familia que buscás no está en la familia de los demás. A los 15 todos buscamos en las familias de los demás lo que no encontramos en las nuestras. A los 22 entendemos la situación, intentamos revertirla si da el caso, pero entendemos la situación desde otra altura.

Te jactás de la independencia de trabajar desde muy chica y haberte ido de tu casa y demás cosas. Pues bien, todos esos fueron intentos fallidos, y lo sabés. El fracaso te hace sentir horrible como a cualquier persona, el tema es que lo admitas, que mires un poco abajo de la "Eugenia Fuerte" que te armás y que mostrás, para que puedas hacer algo con eso, algo con vos. Porque si no, te quedás al lado de la gente que tampoco logra sus metas, o que no le importa, y desdeñás a los demás. Me desdeñaste a mí por la facultad, por Fer, por todas las "cosas normales". Porque como tu personaje es raro y malo, desdeña esas cosas. ¿Y a dónde llegás de esa forma? A ningún lado, nunca, y eso te frustra nuevamente.

¿Por qué no mirás para adentro un poco? Muchas de las actitudes que reprochás están en vos misma pero no las querés ver. Y muchas de las cosas que desdeñás, quizás las quisieras tener, pero como no podés, preferís desdeñarlas. Y mientras tanto, desaprovechás todo lo bueno que puedas tener. Yo tardé 2 años de terapia en entender eso, y todavía me cuesta muchísimo. Porque salir del personaje y mirar un poco significa admitir que fuimos unos pelotudos varios años. Y eso no se admite fácil. Pero si vos no te hacés tratar, vas a terminar cada vez peor, y alguien tiene que decirte las cosas.

El mundo no va a cambiar para vos, sos vos la que tiene que aceptar algunas cosas, dejar que te digan algunas cosas, poner el ojo en cosas que ves pero no querés mirar. Creo que te conozco lo suficiente como para saber que no sos estúpida y que muchas de estas cosas las sabés. Pero, quizás simplemente alguien tiene que decirlas. No espero que te las digan Pipi o Seba, (por ahí lo hacen o lo hicieron) así que te las digo yo. Simplemente porque no creo que seas mala persona, y que me hayas hecho lo que me hiciste de mala, sino porque estás enferma. Aunque me odies, aunque seas despreciativa, aunque "no pienses en mí ni cuando vas a cagar" pero no dejes de llamar la atención (por fotolog, por ejemplo, ¿no es adolescente eso?), aunque no lo leas nunca, aunque me respondas diciendo obviedades y que no soy quien para decirte nada. Puede que tengas razón, simplemente creo que hay cosas que decir en algunos momentos.

Muchas de las cosas que te digo acá, desafortunadamente las compartimos, y a mí me han hecho y me hacen sufir un montón. Por eso te lo digo, no a modo de reto sino también de autocrítica.

No quiero pelear, si vas a seguir peleando, no te voy a seguir el juego. Ni tampoco busco reconciliación. Pero tenía mucho que decir. Un poco por mí, porque me salía por los poros. Y un poco por vos también, aunque no lo creas.

No espero respuesta tampoco, me dijeron que me prepare para una respuesta muy cruel, pero supongo que sos más que eso. No sé, simplemente tenía que decirlo, y ya. "








Un saludo a mi mamá y a Anto que me deseo felicidad Blogger

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