jueves, 27 de enero de 2011

Estudiando el Efecto Gore

3/05/10

Cuatro sueños: Mi papá queria violarse a las hermanas de un amigo, y, como yo las protegía y él se ponía ultra lascivo, mi hermano lo tuvo que degollar. La última imágen fue ver cómo se le caía la cabeza hacia atrás. Ahí me desperté con taquicardia. Concilio el sueño. Se reanuda otro: Camino desde La Plata hasta Berisso por la Avenida 60, a media cuadra de mi casa me espera un vagabundo masturbandose, esperando para violarme, gritando gjdhfdhsfohO. Como estaba muy cansada, lo dejo que me alcance. Me despierto con taquicardia.

Sigo. Tercer segmento: Ex novio de ex amiga me acosa, tirandome al suelo, obligandome a ponerme de cierta manera, gritandome ciertas cosas. Me despierto con taquicardia luego de las guazadas que retuve de él. Ultimo y no por eso menos importante: estaba en City Bell. Casas. Una sin pared exterior,viendose el interior de la misma. Un aula: pleno culto satanista (??). Yo, vestida de novia, todos trajeados. Por x razón, se arma un pogo violento, el objetivo era matar a un amigo. Lo saco a la rastra. Se aleja caminando. Camino refregando el vestido. Aparece mi papá, oficiando de herrero: elaboraba una reja con arabezcos. Había una réplica en miniatura. Dos chicas al lado de la reja:

Damas Descolgadas: - ¿Por qué estás vestida así?
Yo: - ¿Cómo por qué???
Papá: - Ah, Eugeñita, ahí viene **** para casarse.

Me levanto con taquicardia.
Mi madre me comentó, al oír el relato de mi sueño, que según la Gestalt (corriente de la psicología que se cimenta en la forma, sosteniendo que las imágenes que uno tiene en sus sueños son diferentes facetas de uno mismo) estaría, en teoría, con problemitas sexuales. Según nuestra conclusión: soy un monstruo, corpulento, sádico y verde con calzón gris con trompita. Sobre la zunga salvaje, la frase escrita: "Dame el tesorito" en amarillo fluor. Un pervertido aceitado con antifaz de lentejuelas rosa fucsia y plumas de gorrión bebé teñidas del mismo color.


La semana anterior, sueño que mi gato se traga a mi otro gato. El gato devorado tenía zapatillas con luz. Para caminar, el gato portador del animal calzado tenia que pararse o dormir. Desperté a mi vieja a las 3 para contarle que el gato tenía zapatillas. Me mandó a ponerme cinta adhesiva y afixiarme.



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